El verano está a la vuelta de la esquina, y con él llegan las piscinas, las playas y… ¡las dudas! Porque sí, muchos peques no lo pasan precisamente bien cuando se acercan al agua. Les da miedo, se bloquean, lloran… y como padres, no siempre sabemos cómo ayudarles. Pero tranquilos, que en valle36 os vamos a dar unas pequeñas pautas basadas en años de experiencia ayudando a niños y niñas a sentirse seguros en el agua. Y sí, se puede conseguir, ¡y además pasarlo bien!
¿Por qué mi hijo tiene miedo al agua?
Lo primero que hay que entender es que no pasa nada porque tengan miedo. Puede que hayan tenido una mala experiencia, como tragar agua o un resbalón, o que simplemente no se sienten seguros todavía. Cada niño es un mundo.
Así que ya sabes, nada de forzar. Mejor entender qué le pasa y acompañarle poco a poco.
Ir pasito a pasito
No hace falta lanzarse a lo grande desde el primer día. Podemos empezar con juegos fuera del agua, chapoteos en la orilla o en la piscina pequeña. Cosas que les resulten divertidas y seguras.
Lo importante es que el peque vea el agua como algo positivo. Puedes llevar juguetes flotantes, hacer burbujas con la boca o incluso dejar que te moje a ti primero, para que vea que es divertido.
Ayúdate de flotadores… pero con cabeza
Usar manguitos, churros o cinturones puede ayudar un montón. Eso sí, hay que usarlos bien: no se trata de que el niño se quede colgado en el agua sin hacer nada, sino de que le sirvan para moverse con más confianza.
La idea es que poco a poco, a medida que se sienta seguro, vaya soltándose y dejando de depender de ellos.
Mucho ánimo, nada de presión
Acompañar con paciencia es clave. Si el peque ve que le animas sin presionar, se va a sentir más seguro. Los gritos, las prisas o las comparaciones con otros niños solo consiguen el efecto contrario.
Así que celebra cada avance, aunque sea pequeñito. Un día se moja los pies, otro mete la cabeza… y sin darte cuenta, ¡estará nadando como un pez!
Y si necesitas un empujoncito… ¡las clases ayudan!
En valle36, nos preocupamos profundamente por el bienestar y desarrollo de los más pequeños, por eso contamos con grupos de natación diseñados específicamente para peques que tienen miedo al agua.
Sabemos que para muchos niños, el contacto con el agua puede resultar una experiencia intimidante, por lo que nuestro enfoque se basa en crear un ambiente seguro, relajado y lleno de confianza. El objetivo principal es que tu peque se sienta completamente seguro en el agua, superando sus miedos de una manera gradual y natural.
En cada clase, nos aseguramos de que los niños avancen a su propio ritmo, siempre con el apoyo constante de nuestros monitores, quienes utilizan técnicas lúdicas y adaptadas a sus necesidades. Queremos que tu peque se divierta, aprenda y gane confianza, mientras vosotros, como padres, os sentís tranquilos y seguros en el proceso.