Durante el embarazo es muy común que la gente nos de consejos sobre cómo debemos cuidarnos para llevarlo lo mejor posible… Que si la mejor crema para las estrías, que si la dieta infalible para no coger demasiado peso… Pero ¿Y cuando ya hemos dado a luz? Muy pocas veces nos hablan de esta nueva etapa, el posparto. Y eso que es tan importante como el embarazo o más por lo dura que es, tanto física como emocionalmente. Por eso, hoy os vamos a dar nuestros mejores consejos para que veáis esa luz al final del túnel.
¿Te apuntas? :)
Espejito, espejito…¿Volveré a ser la misma de antes?
Es evidente que, después de haber pasado nueve meses embarazada, con todos los cambios que eso conlleva, tu cuerpo no está en la misma forma que antes. ¿Esto tiene solución? La buena noticia es que sí… La “mala” es que lleva su tiempo, por lo que depende también de tu constancia.
En primer lugar… La alimentación
Ojo con esto. No es el momento de realizar una dieta hipocalórica o restrictiva, ya que nuestro cuerpo necesita recuperarse y nuestro día a día requiere de energía y fuerza suficientes para cuidar bien del bebé, sobre todo si queremos darle el pecho. Además, este tipo de dietas producen estrés y cansancio… Y de eso, ahora mismo, vamos sobradas, ¿verdad? ;)
Por ello, lo más recomendable es comer de forma sana y equilibrada con el fin de ir perdiendo peso poco a poco. Frutas, verduras, cereales integrales, proteínas… Vamos, un poco de todo. Eso sí, evita ciertos productos como bollería industrial, alimentos refinados, bebidas azucaradas… En fin, lo de siempre.
Ah! Y no debemos olvidarnos de beber unos dos litros de agua al día. Esto contribuirá a hidratarnos y a eliminar líquidos, ¡y encima sin aportar calorías! ;)
Ejercicio físico… Imprescindible
Si. Estamos cansadas. Terríblemente cansadas. Y no es para menos. Criar a un bebé que no trae instrucciones nos es poca cosa que digamos. Pero si queremos volver a estar sanas como unas manzanas, debemos tener fuerza de voluntad y empezar a reeducar a nuestro cuerpo para que vuelva a ser el de antes. Eso sí, sin prisa. No debemos obsesionarnos con hacer ejercicio desde el primer momento, ya que nuestro cuerpo también necesita reposar.
Por eso, lo ideal es esperar un mesecito después del parto para volver a ponernos a tono.
Una vez que ya estamos listas para la acción…¿Qué ejercicios debo hacer? La mejor solución es que vayamos a un centro especializado en el que nos traten de forma personalizada y podamos realizar ejercicios específicos para el posparto. De esta forma conseguiremos nuestros objetivos sabiendo que estamos trabajando de manera correcta :)
Suelo pélvico… ¿Dónde estás?
En efecto. después de dar a luz, no solo tenemos unos kilitos de más, sino que algunas estructuras musculares han quedado debilitadas e incluso alteradas, como el famoso suelo pélvico y la zona abdominal. Por eso es importante que, antes de empezar a ponernos en forma, nos hagan una valoración para ver en qué estado están estos músculos con el fin de saber cómo y cuánto los tenemos que trabajar. Porque, como dicen por ahí,” hay que empezar la casa por los cimientos”… ¿O no?
Y como consejo final, podemos acabar con… Sí. Sabemos que esta etapa es dura. Pero eso no quita que saquemos un poquito de tiempo para nosotras cada día. Así que, coge toda tu fuerza de voluntad, elimina de tu vocabulario la frase “ no tengo tiempo ni para mirarme al espejo”, y mímate un poquito. Te lo mereces :)