Muchas embarazadas notan un exceso de sudor que se acentúa durante el primer trimestre de gestación. Pese a no ser un efecto perjudicial ni para la madre y ni para el bebé, es cierto que puede llegar a ser una sensación muy incómoda. Además, a esto se le suma la posibilidad de que el olor sea un poco más fuerte… Vamos, una maravilla ;S Pero tranquila… No hay que alarmarse. Se trata algo pasajero que desaparecerá tras el parto, cuando tu cuerpo vuelva a la normalidad.
En este post os contamos las causas de este problema y, lo más importante, las pautas que se recomiendan para que sea el menor de los incordios.
¿Por qué ocurre?
Durante la gestación, el cuerpo retiene más líquidos como consecuencia del proceso hormonal, por lo que necesita sudar más para hacer frente a ese exceso. Además, el riego sanguíneo llega casi a duplicarse para el desarrollo del feto en el útero. Como consecuencia, se produce un mayor flujo de sangre por las venas, lo que conlleva a un aumento de la temperatura corporal. A modo de reacción, nuestro organismo genera más sudor para compensarlo.
¿Qúe podemos hacer?
No es posible evitarlo, pero sí tomar algunas medidas para minimizar el impacto del sudor y, sobre todo, la sensación de incomodidad que suele provocar.
- Hidratarse bien. Es muy importante que tomemos abundantes líquidos de forma continuada, ya que al aumentar la sudoración hay más riesgo de deshidratarnos.
- Usar tejidos naturales. Las prendas naturales de tejidos como el algodón son las más adecuadas ya que dejan transpirar mejor.
- Llevar prendas holgadas. Es conveniente que la ropa sea no sea ajustada para ayudar en el proceso de transpiración y evitar posibles irritaciones
- Vestirse con varias capas. Será mucho más cómodo ponernos o quitarnos prendas para regular nuestra temperatura en función del clima.
- Cuidar la higiene. Sécate bien las axilas después de cada ducha o baño para evitar irritaciones en la zona. Además, puedes meter en el bolso toallitas desodorantes hipoalergénicas por si es necesario utilizarlas en algún momento del día. No ocupan nada de espacio y nos pueden sacar de muchos apuros.
- Vigilar la temperatura ambiente. Si te encuentras en un sitio donde se pueda regular la temperatura, lo ideal es que esté a 22º C, ya que si te lo pones demasiado frío, puedes correr el riesgo de coger un resfriado.
Como hemos dicho antes, se trata de un problema pasajero. Por tanto, no nos tenemos que preocupar en absoluto. No obstante, si te sientes demasiado incómoda o piensas que tu sudoración es excesiva, lo mejor es que consultes con tu dermatólogo para que te aconseje sobre las mejores opciones al respecto.
Mientras tanto, sigue nuestros consejos, mímate mucho y, lo más importante, deja que te mimen :)