Durante los 9 meses de embarazo, nuestro cuerpo sufre diferentes cambios. Y es que la estructura ósea debe adaptarse a nuestra nueva situación. Vamos a tener dentro de nosotras creciendo un nuevo ser y, como principal consecuencia, vamos a coger unos cuantos kilitos de más. Por eso, la pelvis se ensancha y los músculos se dilatan para poder soportar el exceso de peso y proteger de la mejor manera posible nuestra espalda y lumbares.
Pero ¿qué es la pelvis y dónde está? Podríamos decir que es la región del cuerpo que se encuentra entre la espalda y las piernas y se compone por: el sacro, el coxis, el pubis, los huesos coxales y la sínfisis púbica que une entre sí los dos huesos más grandes de la pelvis. Y todo este conjunto óseo es lo que funciona como canal del parto, por el cual saldrá el bebé.
¿Cuándo hay que empezar a ejercitarla? Cuanto antes, mejor. Como suele decirse, prevenir es curar. Y en este caso, se cumple. Si la zona pélvica, tanto huesos como músculos, llega fuerte al parto, será más fácil su posterior recuperación posparto. Piensa que durante 9 meses el bebé está apoyado en esa zona, por lo que el impacto es importante. Así que si se van realizando pequeños ejercicios guiados como movimientos de cadera sobre balones o los estiramientos adecuados, no sólo facilitarás el trabajo de parto, sino que ayudaras a que después, las articulaciones afectadas recuperen su total movilidad.
Como ves, la pelvis cumple una función muy importante tanto durante el embarazo, como en el momento de dar a luz. Es por eso que hay que mimar la zona con una alimentación rica en hierro (para hacer más fuertes los huesos) y cuidarla con ejercicios adecuados y siempre dirigidos por especialistas. ¡Recuerda que ahora hay que pensar tambiénen la seguridad del bebé!
