Muchas veces os hemos hablado de lo importante que es el deporte para nuestra salud física y mental. Pero, ¿os habíais planteado qué beneficios aporta hacer ejercicio durante el embarazo? Nosotros sí ;) Y es que, para sorpresa de muchos, el sedentarismo y el reposo en esta etapa de la vida no son nada recomendables, a no ser, evidentemente, que sea bajo prescripción médica.
Dicho esto, vamos a la pregunta del millón: ¿Por qué se aconseja a la embarazada mantenerse en forma? Presta atención, ¡Que hoy te lo contamos todo! :)
Los abdominales, la clave del éxito
Uno de los problemas más frecuentes durante el tercer trimestre de embarazo es la llamada “diástasis abdominal”. ¿Y eso qué es? Pues se trata de la separación muscular del recto abdominal. Vamos, que la tableta de chocolate se separa por la mitad.
Las consecuencias de esto son tanto a nivel estético, quedando el vientre flácido y descolgado, como a nivel funcional, pudiendo dar problemas de incontinencia urinaria, dolores de espalda, disfunciones del suelo pélvico, etc.
Entonces, ¿Cómo nos puede ayudar la práctica de ejercicio? Fácil. Diferentes estudios concluyen que el 90% de las mujeres sedentarias durante el embarazo sufrieron diástasis abdominal, comparado con sólo el 12.5% en las mujeres que siguieron entrenando. Es decir, la práctica de ejercicio te ayuda a prevenir este problema gracias al fortalecimiento de la zona y al aumento de su elasticidad. Suena bien, ¿Verdad? ;)
La espalda…ciao ciao lumbalgia
Durante los dos últimos trimestres del embarazo, nuestra tripa va cogiendo forma, peso y… tamaño. Mucho tamaño. Como consecuencia, nuestro centro de gravedad cambia para mantener el equilibrio, separamos los pies y curvamos la espalda, por lo que acentuamos más el problema y la zona tiende a resentirse.
¿Qué podemos hacer al respecto? Mantenernos en forma.
De este modo conseguimos tonificar aquellos músculos más susceptibles a debilitarse, estirar aquellos más propensos a contracturarse y, por último y como consecuencia de lo anterior, corregir nuestra postura. Vamos, ¡Todo ventajas!
Y, como no, el peso… Aumento si, pero lo justo.
Afortunadamente, a día de hoy la frase “Come por dos” está casi enterrada. Y es que el incremento de peso durante el embarazo está cada vez más vigilado con el fin de evitar problemas futuros como la diabetes gestacional, el sobrepeso o incluso dificultades durante el parto.
Debemos tener en cuenta que este aumento no es el mismo en todos los trimestres y además depende de distintos factores, como el peso pregestacional (al inicio del embarazo), la retención de líquidos y el tipo de alimentación. Es por ello, por lo que la práctica de ejercicio se aconseja para ayudarnos a mantener unos niveles de peso saludables evitando así futuras complicaciones.
En definitiva, hacer deporte durante el embarazo, ya sabéis que siempre bajo supervisión médica, se ha convertido en una ayuda imprescindible para que la madre y el bebé gocen de una salud de hierro. Yo creo que merece la pena probarlo ¿No? :)