Durante el embarazo, la práctica de ejercicio físico es una de las cuestiones que más dudas provoca. Si es tu caso, seguro que te haces preguntas como: ¿puedo seguir practicando deporte? ¿Con qué frecuencia e intensidad? ¿De qué manera puede afectarnos el ejercicio físico al bebé o a mí?
No te preocupes..¡Te solucionamos todas tus dudas! :)
En esta etapa de la vida de la mujer, el organismo se adapta para desarrollar cambios como el aumento de peso, las alteraciones hormonales… Una serie de estados completamente nuevos que deben combinarse con un estilo de vida saludable y una alimentación adecuada. Todo ello con el fin de evitar alteraciones que van desde la diabetes gestacional hasta problemas en el suelo pélvico consiguiendo así, un buen parto.
Entonces..¿Qué debo hacer? Es fundamental la práctica de ejercicio físico tanto para la prevención y el tratamiento de diversas complicaciones como para mejorar la condición cardiorespiratoria, muscular y vascular, favorecer la corrección postural y evitar un aumento excesivo de peso. Todo ello te proporcionará una mejor condición física durante el embarazo y el parto. Además, hacer ejercicio disminuye las molestias digestivas y el estreñimiento y aumenta el bienestar psicológico reduciendo la ansiedad, la depresión gestacional y el insomnio.
La práctica de actividad física durante el embarazo se recomienda para todas las mujeres siempre y cuando no lo desaconseje su ginecólogo. Eso sí, acudir a un centro especializado donde poder elegir y adaptar el ejercicio al perfil de cada mujer es primordial.
Elena Neila, fisioterapeuta especializada en embarazo y posparto.
Pero..¡Ojo! Hay que tener en cuenta varios factores para realizar los ejercicios de forma segura..Así que ¡toma nota!
-Debe realizarse de forma regular y no de forma intermitente.
-Hay que evitar intensidades elevadas y aumentos bruscos en la cantidad de ejercicio.
-Se debe realizar calentamiento previo y estiramiento posterior.
-Evitar los deportes de contacto, saltos, choques o contragolpes.
Aclarado ;) No nos queda ninguna duda. Siempre con seguridad y en las mejores condiciones, ¡el ejercicio durante el embarazo supone una ventaja en todos los sentidos!