El cuerpo de una mujer varía en función de la etapa en la que se encuentre. No es lo mismo la adolescencia que el embarazo o el posparto. Por ello…¿debe ser siempre igual el entrenamiento o hay que adaptarlo? Hablamos con Lidia Romero, entrenadora personal y coordinadora del área de entrenamiento y mujer en Fidias Health & Sport Center, y encargada de impartir el certificado en “Entrenamiento durante el embarazo y posparto”.
– ¿Por qué es necesaria la especialización en embarazo y posparto para un entrenador o fisioterapeuta?
Porque el entrenamiento en estas dos etapas ha de ser diferente ya que hay que atender unas necesidades y casuísticas especiales. Hay que entrenar durante el embarazo, pero hay que saber qué ocurre durante el mismo y diseñar o adaptar entrenamientos con un por qué y un para qué en función del historial deportivo, el mes de gestación y/o el tipo de parto que ha tenido a posteriori.
– ¿Qué garantías ofrece un profesional con titulación específica en este campo a las futuras mamás?
Seguridad y rigurosidad con el entrenamiento tanto de la madre como del futuro bebé y a posteri en el post-parto una adaptación adecuada en función del tipo de parto e historial deportivo previo de la madre. Si es necesaria una cualificación específica para entrenar aún más para esta población tan específica.
– ¿Cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir un centro para hacer ejercicio cuando se está embarazada?
Especialización, formación e interdisciplinariedad con otras áreas como es la fisioterapia o la nutrición siempre que se pueda.
– En base a su dilatada experiencia… ¿Cómo debe entrenar una embarazada: sola, en grupos reducidos, en gimnasios…? ¿Por qué?
Lo mejor es en grupos reducidos y si se puede alternar con sesiones individuales como complemento, así el entrenamiento será lo más personalizado posible. Yo soy plena defensora de los entrenamientos one-to-one, pero bien es cierto que ese tipo de entrenamiento tiene ventajas técnicas en contra de las sociales y tanto la emabarazada como la madre post-parto es un perfil de población que se empodera cuando comparte sus batallas del día a día y escucha la de otras mujeres. Por ello, apuesto por los grupos reducidos.
– En España, ¿Qué hacemos bien y qué mal en cuanto al ejercicio físico durante el embarazo? ¿tenemos consciencia de su importancia?
Creo que no…. Pecamos de un exceso de miedo cuando vemos a una mujer con una barriga entrenando y pecamos de excesiva normalidad ante una mujer que acaba de parir vaginalmente o aún peor tras una cesárea o una episiotomía… Son intervenciones quirúrgicas que hay que dejar en manos de entrenadores especialistas en embarazo y post parto, ya que son los que sabrán derivar cuando proceda a otros profesionales como los fisios y comenzar la vuelta a la práctica de ejercicio físico de forma segura y progresada.
– ¿Qué se puede conseguir con un buen entrenamiento durante el embarazo? ¿y en el posparto?
Son miles los beneficios descritos del entrenamiento durante el embarazo tanto para la madre como para el bebé. Por nombrar algunos, podría decirte:
- Regular de la ganancia de peso y su recuperación tras el parto.
- Mejorar la calidad de sueño.
- Prevenir la diabetes gestacional y la preeclampsia.
- Mantener los niveles de fitness y condición física.
- Mejorar la salud del bebé desde el útero.
Y tras el parto:
- Realizar un entrenamiento seguro tras el parto (no todo vale).
- Volver de forma más rápida y eficiente al peso y a la condición física previa.
- Disminuir el dolor de espalda típico de la lactancia.
- Recuperar el estado óptimo del suelo pélvico y la faja lumboabdominal (el abdomen), las áreas corporales más afectadas tras el parto en un trabajo conjunto con la fisioterapia.