Se acerca la hora de las vacaciones de verano… Eso significa desconexión, relax, disfrute… Uy, perdón, se nos olvidaban los niños ;) Y es que cuando nos llevamos a los peques de viaje, la palabra “calma” se queda en casa cuando salimos por la puerta. Pero lo importante es…¿Podemos hacer que esto cambie? ¡Claro que sí! Sólo nos hace falta seguir unos cuantos consejos para que el caos desaparezca y podamos disfrutar de una escapada en familia.
¡Toma nota! :)
Lo más importante… Planificar. Tampoco hace falta hacerlo con muchísimo tiempo, pero sí que es recomendable tener ciertas cosas organizadas antes de lanzarse al viaje como el transporte, los hoteles, los sitios de visita, etc. Vamos, conceptos importantes a tener en cuenta para que los puedan disfrutar tanto niños como adultos.
En cuanto al medio de transporte, ya sea avión, tren o coche, es aconsejable hacerlo por la noche, ya que de esta forma los niños tendrán sueño y se dormirán durante gran parte del trayecto… Así a ellos no se les hará tan pesado y nosotros estaremos más tranquilos. En caso de haber elegido el coche, también os recomendamos hacer paradas durante el camino para reponer fuerzas y estirar las piernas. Así el viaje se les hará más corto y las frases como “¿Cuánto queda?” serán mucho menores ;)
Otro factor a tener en cuenta es el equipaje. El mejor consejo es “simplificar”, sobre todo cuando vamos con los peques. ¿Por qué? porque de esta manera optimizamos el espacio y estaremos más organizados. Así que, vamos a eliminar el “por si acaso” para hacer las maletas con lo imprescindible. Además, ésta es una forma perfecta para fomentar la participación de los niños. ¿Cómo? Muy sencillo. Sólo tenemos que animarles a preparar su mochila de viaje y a ordenar su equipaje. Ya verás qué contentos se ponen al ver que les tratamos de “mayores”.
Otro consejo útil para el tema de las maletas es la bolsa de mano. Es decir, una mochila o bolso que incluya las cosas necesarias para imprevistos, como toallitas, botella de agua, pañales, un pequeño botiquín, etc. Siempre ocurren, así que seguro que te será de gran ayuda durante el trayecto. Y por último, lo que nunca debe faltar en el equipaje es el botiquín. Éste debe llevar el material básico (lo podemos consultar en cualquier página de sanidad) y los medicamentos puntuales en caso de que los necesitemos.
Algo que no podíamos dejar de comentar es el “entretenimiento” de nuestros pequeños salvajes. Lo podríamos describir como algo… Imprescindible. Y es que recorrer países con niños no sólo requiere organización, sino también prevención de ciertas situaciones y frases como “me aburro”, “quiero ir al hotel”, “esto es un rollo” o “quiero irme a casa”. Por ello, debemos tener preparado nuestro plan B para evitar que esto ocurra. ¿Qué podemos hacer? Pues depende de los gustos de cada uno, pero algunas recomendaciones genéricas son: música, cuentos, puzzles, juguetes o las famosas tablets. Además siempre pueden aprovechar para hacer amigos en el hotel donde nos alojemos. Cuanto más entretenidos estén ellos, más tranquilos estaremos nosotros.
En fin, este ha sido tan sólo un breve resumen con algunos cosejillos para que el caos no sea el protagonista de vuestro viaje. Y recuerda que, al principio, conocer mundo con niños es una aventura para valientes llena de situaciones de todo tipo. Así que, respira, tómatelo con paciencia y, poco a poco, le irás cogiendo el truco :)