La hidratación cobra especial importancia en esta época del año, ya que con el buen tiempo y el aumento de las temperaturas debemos de aumentar la ingesta de líquidos, y si hablamos de embarazadas para que se produzca una adecuada gestación, es necesario que no falte agua en la dieta.
Durante el embarazo, se producen cambios en el cuerpo de la mujer que requieren de un aumento de ingesta de líquidos para favorecer el desarrollo y crecimiento del bebé.
Es necesario tener un adecuado volumen de agua para la correcta formación de líquido amniótico y para asegurar el aumento de volumen sanguíneo que se produce durante dicho periodo. Este aumento del volumen, provoca un ascenso de la temperatura corporal, que sumado al aumento de las temperaturas, hace necesario que cuidemos la hidratación si queremos tolerar mejor el calor.
Una adecuada hidratación nos ayudará a prevenir molestias tales como la hipotensión, que muchas sufren durante este período, mareos, hinchazón de piernas, calambres, e incluso posibles deterioros de la piel.
¿Cuánto líquido necesito?
Según el Instituto de Investigación de Agua y Salud, una embarazada necesita aumentar su ingesta diaria en al menos 300ml más que en su estado habitual.
Se recomienda beber al menos 2,3 litros de agua al día a intervalos (cada 2-3 horas), unos 700ml pueden derivar de alimentos que poseen agua en su composición, ya que durante la gestación disminuye el umbral de sed, por lo que no debemos de esperar a padecerla.
Evidentemente, en el caso de realizar actividad física se necesitará un aumento de dicha cantidad.
En la última revisión de las Recomendaciones Dietéticas de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., se establecían los requerimientos hídricos para mujeres embarazadas y madres lactantes en 1 g de agua por kcal de energía. Una regla general que podría establecerse sería:
· Durante el primer trimestre de embarazo sería necesario ingerir entre 2,3 l y 2,5 l/día.
· Durante el segundo y tercer trimestre de embarazo sería necesario tomar 3 l/día.
· Durante la lactancia sería necesario beber 3 l/día.
En el caso de la lactancia, si tenemos en cuenta que aproximadamente un 87-90% de la composición de la leche es agua, resulta obvia la importancia, si queremos preservar la calidad y cantidad de la leche.
Algo que preocupa a la embarazada durante la gestación, es su cuidado de la piel, ya que debido a los cambios hormonales producidos por un aumento de estrógenos y aumento de peso se puede ver afectada, y otra forma de prevención es la ingesta adecuada de líquidos.
Las estrías son lesiones cutáneas que aparecen por una pérdida de elasticidad del tejido. Una de las causas que desencadena su aparición son los cambios frecuentes y rápidos de peso, ya que rompen las fibras elásticas que soportan la piel. La única manera que tenemos de prevención es nutrirla e hidratarla todo lo que podamos, de manera interna y externa, ya que la estría se produce de dentro hacia fuera.
Desde Valle36, os animamos a mimaros, tener una buena dieta, hidrataros bien, realizar deporte… de esa manera llegaremos a las mejores condiciones físicas y psicológicas a nuestra meta, el parto, y tendremos una mejor recuperación.