Las mujeres, cuando estamos embarazadas, pensamos en nuestro bebé y en encontrarnos bien. Para ello, nos informamos sobre cómo tenemos que cuidarnos y seguimos la mayoría de las recomendaciones de los que nos rodean: profesionales, madres, amigas y casi a todo aquel que opina (jajaja) Porque sobre el embarazo, todo el mundo sabe o eso parece ¿verdad? ;) Pero después de todo ese esfuerzo, tenemos al niño y nos colocamos en un segundo plano donde nuestro día a día se convierte en: dormir a ratitos donde podemos, ducharnos en 5 minutos con la puerta abierta, cambiar al bebé, darle de comer, sacarlo a pasear, comer si nos acordamos… ¿Y nosotras? Pues es normal que nos olvidemos de nuestras necesidades porque lo importante son nuestros hijos. Pero hay aspectos que no podemos descuidar porque están relacionados con nuestra salud a corto y largo plazo.
Tras el embarazo y el parto, nuestro cuerpo sufre un conjunto de cambios físicos que suponen un verdadero reto para recuperarnos: la postura, el suelo pélvico, el abdomen, incluso el equilibrio emocional. Para conseguirlo, la forma más eficaz y rápida es practicar ejercicios hipopresivos ya que suponen un entrenamiento global a través de los cuales se se trabajan todos estos aspectos de manera simultánea.
¡Primer reto! Recuperar la postura
Cuando se posee déficit en la musculatura de la espalda unido a otros factores de riesgo (hábitos de vida, sobrepeso, sedentarismo) se pueden crear, a largo plazo, disfunciones posturales e incluso estructurales. Las pautas posturales y el trabajo sobre las estructuras estabilizadoras de la columna es una característica notoria de la gimnasia hipopresiva.
¡Segundo reto! Reducir el dolor de espalda
La etiología del dolor de espalda está relacionada con los cambios fisiológicos, anatómicos y mecánicos que tienen lugar durante el proceso del embarazo. En las mamás, la curvatura lumbar se nos pronuncia más y si la unimos al aumento de peso y el cambio en la pelvis, tiene como consecuencia un estrés vertebral que puede originar lumbalgias. Vamos, el típico dolor con el que todas nos llevamos la mano a los riñones ;) En este caso, la gimnasia abdominal hipopresiva nos ayuda a fortalecer los músculos y compensar el daño.
¡Tercer reto! Mejorar la diástasis de rectos
Durante el embarazo los músculos se separan de la línea media (línea alba) para que el bebé se desarrolle. Además, los cambios hormonales y el crecimiento uterino causan el estiramiento de la faja abdominal, afectando principalmente al recto del abdomen. Se conoce como diástasis abdominal y es una afección muy común durante y después del embarazo. La fuerte acción postural y respiratoria que ejerce la técnica hipopresiva repercute directamente sobre la musculatura abdominal, y conseguimos devolver poco a poco la acción perdida durante el embarazo.
¡Cuarto reto! Tonificar y reforzar la musculatura abdominal
Los dos pilares fundamentales sobre los que se estructura la gimnasia abdominal son el trabajo postural que incide sobre la musculatura estabilizadora de la columna y los músculos de la pared abdominal. La reducción del perímetro de cintura abdominal es una consecuencia directa reforzar el músculo y recolocarnos… ¡Pudiendo reducir de 4 a 10 centímetros en 2-6 meses! :) Interesante ¿verdad?
Por todas estas razones, el valle36 incluimos la Gimnasia Abdominal Hipopresiva en todas las recuperaciones posparto… Porque sabemos que se necesita y todos sus beneficios.