Día a día, somos informados de la emergencia sanitaria que estamos viviendo debido a la pandemia provocada por el virus COVID-19, enfermedad infecciosa respiratoria altamente contagiosa que causa disfunción respiratoria, física y psicológica entre los pacientes.
Desde nuestra área, la fisioterapia, poco podemos hacer dentro de los hospitales debido a la falta de información, a la poca bibliografía existente de la enfermedad y a la exposición tan alta a la que nos vemos expuestos a contagiarnos por el gran contacto que requieren nuestros tratamientos.
Desde Valle 36 queremos poner nuestro granito de arena y ayudar en la medida en la que podamos a los pacientes que están recuperándose en casa, ya sea porque han sido dados de alta hospitalaria o porque han padecido la enfermedad en sus casas.
Se considera fase de recuperación desde que se produce la “resolución del cuadro clínico”, es decir, desde que nos encontremos mejor, han de pasar 14 días para considerarse recuperado. Durante esta fase de recuperación es cuando está indicado la realización de los ejercicios elaborados por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.
Estos ejercicios tienen como objetivo restablecer la función pulmonar y el patrón ventilatorio.
Ejercicios de Fisioterapia Respiratoria
1. Respiración profunda con labios fruncidos:
– Cogemos aire lentamente por la nariz.
– Si es posible, aguantamos el aire 2-3 segundos.
– Soltamos el aire con labios fruncidos lentamente.
2. Respiración abdominal
– Buscamos una postura cómoda; tumbada boca arriba con el tronco ligeramente reclinado con una almohada bajo las rodillas o sentados en una silla.
– Manos sobre el abdomen.
– Cogemos aire por la nariz, sintiendo como nuestro abdomen se llena de aire y ascienden nuestras manos, y sacamos el aire lentamente con labios fruncidos sintiendo el descenso de éste.
– Se recomienda realizar este ejercicio por la mañana y por la tarde, 10-15 respiraciones.
3. Respiración costal
– Volvemos a adquirir una posición en la que nos encontremos cómodos.
– Colocamos nuestras manos sobre las costillas, para sentir como se expanden al tomar aire por la nariz, y como se desinfla al soltarlo por la boca con labios fruncidos.
– Intentamos tomar todo el aire como nos sea posible.
– Se recomienda realizar este ejercicio por la mañana y por la tarde, 10-15 respiraciones.
Drenaje de Secreciones Bronquiales
Estos ejercicios están indicados si tenemos presencia de secreciones al toser, ya sea debido a una patología de base o por el curso de la enfermedad. Tiene como objetivo mejorar la función pulmonar, facilitando su expulsión.
En todo momento es importante mantener las medidas de higiene y protección para evitar la transmisión del virus. Por lo que se recomienda:
-Usar pañuelos de un uso
-Toser en el pañuelo y tirarlo a una basura
-Limpieza de manos y superficies de alrededor
1. Ejercicios de Espiración lenta con la boca abierta
Si en algún momento durante el ejercicio aparece tos, se recomienda sentarse inspirar profundamente y toser para expulsar la mucosidad.
– Tumbado de lado o sentado en una silla.
– Cogemos aire por la nariz
– Soltamos aire con la boca abierta lentamente hasta vaciar del todo nuestros pulmones.
– Realizamos el ejercicio 5 minutos y cambiamos de lado, por la mañana y por la tarde.
2. Ejercicio de espiración con ayuda de presión espiratoria positiva doméstica
– Realizaremos espiraciones en una botella de agua a través de una cañita o tubo de plástico, durante 5 minutos 2 veces al día.
– Botella transparente de aproximadamente 1 litro.
– Llenar la botella de agua hasta la mitad.
Esta guía también nos recomienda la realización de ejercicio diario, controlando siempre que éste sea adecuado para nuestra condición física sin exceder la intensidad de cada uno. Para ello, indica la utilización de la escala de Borg, que puntúa la intensidad del ejercicio de 0 a 10 (siendo 0 ausencia de fatiga, estado normal, y 10 máxima fatiga), recomendando trabajar a un 5-6.
Os animamos por lo tanto a seguir nuestros entrenamientos realizados por nuestras profesionales dos días en semana, acompañados siempre de una respiración adecuada, para mantenernos en forma y mejorar nuestra condición física para recuperarnos y sentirnos fuertes tras haber superado la enfermedad.
