Practicar yoga es, sin duda, una de las mejores rutinas para el cuidado de nuestra salud. Además de ser un ejercicio físico, también se involucra en nuestro estado mental y espiritual. Practicada desde la antigüedad en la India, hace unos 5000 mil años, el yoga nos ayuda a conectar con nuestro cuerpo aportándonos múltiples beneficios. ¿Te apuntas a conocerlos? ;)
Flexibilidad y tonificación aseguradas. Las diferentes posturas de yoga fortalecen y aumentan la flexibilidad de los músculos, ligamentos y tendones, por lo que mejora el estado de nuestro sistema locomotor y nos ayuda a moldear la figura. Además, disminuye el riesgo de padecer lesiones, ya que nuestro cuerpo dejará de estar tenso y rígido. Así que, para aquellos que hacen mucho deporte, el yoga es el complemento ideal para mantenerse fuerte, flexible y sin riesgo de lesiones por rigidez!
Fuera estrés. La práctica de yoga genera un estado de relajación y tranquilidad necesarios para nuestro estado de ánimo. La respiración pausada y profunda de los ejercicios nos ayudarán a alcanzar un estado de paz a nivel mental y emocional, lo que nos llevará a eliminar el estrés y la ansiedad del día a día. Suena bien, ¿no? :)
Sensación de bienestar. Como todo ejercicio, el yoga estimula la liberación de endorfinas, sustancias producidas naturalmente por el cerebro que provocan sensación de bienestar y placer. Sin embargo, se ha descubierto que el yoga libera más endorfinas que otros tipos de ejercicio, ya que sus movimientos estimulan áreas específicas de nuestro cuerpo que aumentan la liberación de estas sustancias. ¡Perfecto para sentirnos bien!
Fortalece el corazón. Mediante esta disciplina se reduce la presión arterial y se ralentiza la frecuencia cardíaca. Como al mismo tiempo también reduce el estrés a través de la respiración y relajación, los ejercicios de yoga son estupendos para cuidarnos ante posibles problemas cardíacos. Porque si hablamos del corazón, hay que mimarlo mucho…
Huesos más resistentes. Las distintas posiciones y movimientos realizados durante los ejercicios de yoga fortalecen los huesos, dado que se aumenta la densidad ósea. Un ejemplo de ello son las posturas realizadas de pie, las cuales son excelentes para los huesos de las piernas y las caderas. De esta manera, practicar yoga nos ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis o degeneración de los huesos.
Así que, no lo dudéis, si además de tonificar los músculos queréis estar sanos por dentro y por fuera, el yoga es una solución perfecta que, seguro, os sorprenderá:)