Elena ha tenido esta semana prueba del vestido y el resultado no ha podido ser más satisfactorio. ¡Hay que ajustarlo!
Desde que tuve la primera prueba en el mes de febrero hasta hoy, cada vez se ha ido metiendo un poco más, sobre todo en la parte de la cintura. El resultado…¡dos tallas menos! No puedo estar más orgullosa del esfuerzo que estoy haciendo. Elena
Está claro: el que no suda, no obtiene resultados. Pero a veces hay que sacarse un as de la manga y ayudarse un poco de los últimos avances en belleza corporal. Y eso es lo que hemos hecho con Elena. A su puesta a punto le hemos querido dar un pequeño empujón con nuestra nueva máquina de LPG Endermologie.
¿Por qué?
Muchas veces, la retención de líquidos y la grasa acumulada impide que nuestro cuerpo baje de volumen o lo haga muy lentamente. Con el LPG conseguimos tratar esas zonas más rebeldes al ejercicio como pueden ser brazos, cintura, vientre o muslos, propiciando una mejor circulación y rompiendo los cúmulos de grasa concentrada. De esta forma, con unas pocas sesiones, se puede ver una notable reducción no sólo de volumen, sino también de la celulitis. Esther Maeso
El espejo no miente y la ropa…¡menos! Por eso, si estás haciendo ejercicio o tienes en mente la operación bikini, el peso es importante pero no lo es todo. Muchas veces, sobre todo en los primeros meses y hasta que el cuerpo se habitúa a las nuevas rutinas deportivas, lo más seguro es que peses más (según tu báscula). Perderás grasa, pero ganarás en músculo. Eso mismo vimos que le pasaba a Elena, en el último reconocimiento en el centro.
En el peso influyen muchos factores y no sólo la grasa. Por ejemplo, si te va a venir próximamente la menstruación, tu cuerpo va a estar más hinchado porque está reteniendo líquidos; o puedes marcar más porque gracias al ejercicio, tus músculos se han fortalecido, o simplemente porque te has pesado a una hora diferente a la de la otra vez. Las básculas caseras, al no hacer mediciones volumétricas, muchas veces engañan un poco. Bea Crispín, entrenadora personal
Por lo que fíjate siempre en el espejo y en tu ropa. Si la ves más holgada…¡vas por el buen camino! Y nosotros…¡a por la recta final de Elena!