Unidad de suelo pélvico

Dispaurenia

La dispareunia o dolor a la hora de mantener relaciones sexuales, mediante el contacto genital o por penetración, puede ocurrir en diferentes momentos de la actividad sexual y, en todos los casos, tener más factores asociados. 

Principalmente se puede dar de tres tipos: 

– Dispareunia superficial:

El dolor se origina al inicio de la penetración, afectando a los tejidos más superficiales de la horquilla vulvar. Las principales causas de esta dispareunia son dermatológicas, hormonales, neuropáticas, causadas por hipertonías musculares, por temas emocionales o lubricación inadecuada. 

– Dispareunia media: 

La molestia se origina a la mitad de la penetración. Suele ser un dolor lateralizado con irradiación en ocasiones hacia las piernas. Sus causas suelen ser por la existencia de bridas cicatriciales más profundas en la horquilla vulvar, la falta de movilidad de la fascia del obturador interno (musculatura que se encuentra a los laterales de la vagina), endometriosis, de origen neuropático, emocional y uretro-vesical.

– Dispareunia profunda: 

Con esta afección se permite la penetración pero se origina dolor al llegar a la zona más profunda, en ocasiones con irradiación hacia la espalda baja. Este tipo de dispareunia puede ser ocasionada por edemas profundos en los laterales del útero (fondos de saco), malposición uterina, fibrosis, endometriosis, afectaciones del cuello del útero, congestión vascular profunda, hiper o hipomovilidad uterina, inflamación intestinal, cuestiones de origen emocional o quirúrgico como una histerectomía (operación para extirpar el útero y, en ocasiones, tejidos adyacentes como los ovarios).