29La salud es un tema muy importante y más aún para nuestro mayores. La fisioterapia en la tercera edad es fundamental, se centra sobretodo en la prevención de patologías y enfermedades, potenciar su autonomía, mejorar la calidad de vida pero, sobre todo, es clave para poder llegar a la tercera edad en las mejores condiciones. Dentro del ámbito de la fisioterapia, existen diferentes especialidades para ayudar al paciente de edad avanzada:
– Fisioterapia respiratoria: previene, trata y estabiliza las patologías respiratorias. Ayuda a mejorar la capacidad cardio-respiratoria y subir los niveles de oxígeno en sangre, excretar la mucosidad acumulada…
– Fisioterapia neurológica: principalmente encargada de las lesiones del sistema Nervioso que afectan al movimiento. Las técnicas se basan en la propiocepción, con ejercicios de contracción/relajación muscular y de conciencia corporal.
– Fisioterapia manual: normaliza y equilibra las alteraciones musculares y disfunciones que se produzcan a nivel motor.
El ejercicio físico es clave para un envejecimiento activo, pero en este tipo de personas es común que aparezcan algunos problemas de salud. Es aquí cuando cobra vital importancia la fisioterapia.
¿Cuáles son las alteraciones propias de la tercera edad?
El sedentarismo se da con frecuencia en este tipo de población debido a varias circunstancias:
– Dificultad en la deambulación con caídas, inestabilidades
– Mareos y vértigos.
– Debilidad muscular y ósea.
– Problemas intelectuales (depresión, pérdidas de memoria,…)
– Dificultades visuales, en el habla, auditivos,… para una adecuada comunicación.
– Úlceras por presión por la movildiad reducida.
– Problemas para conciliar el sueño.
– Problemas posturales y estructurales.
– Dieta insuficiente.
¿Cuáles son los beneficios de la fisioterapia en el adulto mayor?
Se pueden diferenciar 3 tipos de fisioterapia:
Preventiva: a medida que se cumplen los años se produce una degeneración progresiva e inevitable a todos los niveles de nuestro organismo, por eso la realización de actividad física puede ayudar a ralentizarla.
Diagnóstica: una valoración diagnóstica para determinar el estado del paciente de edad avanzada y poder determinar su mejor tratamiento.
Rehabilitadora: a través de estas técnicas se producen numerosos beneficios en la salud de nuestro mayores:
– Aumenta la autestima y la confianza en sí mismo.
– Ayuda a dormir mejor, de forma más efectiva y reparadora.
– Mejora la capacidad física.
– Mantiene el peso corporal y mejora la condición física y agilidad.
– Mejora la resistencia y el equilibrio.
– Fortalece músculos y huesos.
Por lo tanto, animamos a todos nuestros pacientes de la tercera edad a mantenerse activos lo máximo posible para tener una vida en movimiento :)