El cólico es un dolor abdominal de aparición brusca a consecuencia de la contracción muscular que se relacionan con la víscera afectada.
El cólico del lactante es una alteración benigna localizada en el abdomen del bebé debido a múltiples factores. Es importante recalcar que es un trastorno, no una enfermedad. Se da aproximadamente en el 20% de los recién nacidos y suele aparecer en sus primeras semanas de vida, mejora tras la cuarentena y desaparece alrededor de 4-5 meses.
¿Cómo saber si mi bebé sufre de cólicos?
Se caracteriza por episodios de llanto inconsolable de inicio repentino siendo más frecuente durante la tarde y noche, que puede llegar a durar desde unos minutos hasta unas horas. Se acompaña de otros síntomas que sugieren dolor abdominal como patrón extensor/flexor de miembros inferiores, cara enrojecida por el esfuerzo, distensión/tensión abdominal, puños cerrados, irritabilidad, dificultad para expulsar los gases y meteorismo (gases sonoros), alteración del ritmo y características de las deposiciones, regurgitaciones, alteraciones en la succión y el sueño… Sin embargo, el bebé está sano por lo que es importante aclarar a los padres, que sufren con verdadera agonía esta situación, que su bebé CRECE CON NORMALIDAD.
¿Qué podemos hacer en este caso?
Por todo esto, es importante aplicar medidas que ayuden a mejorar la calidad de vida de padres y bebés mediante consejos higiénico-dietéticos y posturales para ayudar a aliviar los síntomas, acompañados de fisioterapia, con un buen diagnóstico.
La Fisioterapia del cólico del lactante es un método eficaz de tratamiento para aliviar estos problemas digestivos con la finalidad de normalizar y mejorar estos síntomas y las funciones viscerales como la respiración, succión, deglución, digestión y eliminación de gases y desechos.
¿Cuál es el objetivo del tratamiento?
El papel del fisioterapeuta es fundamental para mejorar las funciones viscerales por medio de técnicas manuales (masaje abdominal – orofacial y maniobras de osteopatía craneal, estructural espinal y visceral), para normalizar la circulación vascular y linfática y la tensión de la musculatura relacionada con el cólico. También se hace hincapié en explicar las medidas de prevención, tratamiento farmacológico (acudir al pediatra), dietético y pedagógico que se pueden valorar en cada caso.
¿Cuándo es recomendable este tipo de tratamiento?
La indicación principal es el cólico del lactante, pero también engloba problemas de reflujo y vómitos o regurgitaciones, estreñimiento, succión incompetente. En algunos casos puede suponer una dificultad para ganar peso.