La llegada del frío, los cambios de temperatura…Comienza la época donde la gripe, la fiebre y la tos se hacen muy presentes, sobre todo entre los más pequeños.
Generalmente los síntomas de los catarros desaparecen en tres o cuatro días, pero otros, como los mocos, es más difícil que se vayan.
En caso de que los niños sepan sonarse solitos, el problema disminuye mucho. Sin embargo, si son más pequeños e incluso bebés necesitan una ayuda extra con el fin de aliviarles y evitar posibles complicaciones.
¿Qué podemos hacer?
En muchos países europeos, como en Francia, lo primero que sugieren los médicos es la fisioterapia respiratoria, un método eficaz e indoloro con el que se obtiene grandes resultados. ¿En qué consiste esta técnica? Su objetivo es ayudar al bebé a evacuar esas secreciones para que los pulmones estén libres, haya mejor intercambio de oxígeno y no haya congestión nasal. En resumen, conseguimos que nuestro bebé respire mejor y, como consecuencia, coma y descanse mejor. ¿Verdad que suena bien? ;)
Mediante la fisioterapia respiratoria conseguimos una mejor ventilación pulmonar limpiando la mucosidad que se pueda alojar en los pulmones y en las vías altas”
Elena Neila, fisioterapeuta especializada en fisioterapia infantil y respiratoria.
De forma más concreta, la sesión se basa en el uso de técnicas muy suaves que pretenden acelerar la velocidad del aire cuando sale de los pulmones del bebé (cuando espiramos) para que arrastre consigo la mucosidad, despejando así las vías respiratorias. Su eficacia está demostrada sobre todo en las patologías más habituales de cara al invierno o cuando los niños entran en la guardería: gripes, bronquiolitis, catarro y mocos…
¿Sustituye a la medicación recetada por el pediatra?
Debemos tener en cuenta que la fisioterapia respiratoria nunca sustituye el tratamiento médico, sino que lo complementa haciéndolo más eficaz, ya que se absorberá mejor al tener los pulmones limpios. Por tanto, es una técnica totalmente compatible y muy beneficiosa a la hora de tomar la medicación :) Ya verás como habrá casos en los que no llegue a necesitarla, si no hay infección.
Gracias a este tratamiento conseguimos que el bronquio esté limpio y, por tanto, que la medicación recomendada por el pediatra actúe de forma más eficaz”
Elena Neila, fisioterapeuta especializada en fisioterapia infantil y respiratoria.
También a nivel preventivo…
La fisioterapia respiratoria no sólo se aplica como tratamiento, sino que también es muy eficaz para prevenir que esas patologías aparezcan. Por tanto, de cara al invierno siempre es recomendable que realicemos alguna sesión con el fin de evitar que nuestros niños se pongan malitos. ¡Más vale prevenir que curar!
La fisioterapia respiratoria también puede utilizarse a nivel preventivo en niños con dificultades especiales o propensos a padecer estos problemas para evitar futuras recaídas”
Elena Neila, fisioterapeuta especializada en fisioterapia infantil y respiratoria.
Así que no lo dudéis y animaos a probar la fisioterapia respiratoria, un método eficaz con el cual los pequeños de la casa podrán despedirse de los mocos de una vez por todas. ;)